He estado observando que hay cuatro mundos aparentemente irreconciliables que a su vez podemos englobar en dos:
- Los que dicen: "correr es de cobardes" o "pa qué coño quiero yo hacer deporte"
- Los que hacen deporte.
Estas son dos posturas irreconciliables hasta que uno del primer mundo comienza a tontear con el segundo mundo... y cae en sus redes, mundos reconciliados hasta que éste último comienza a no entender a los de primer mundo.
Dentro de este segundo mundo también hay divisiones porque el mundo deportivo es muy amplio y vasto, pero realmente donde he encontrado más "piques" es en el deporte de entrenamiento, aunque hay gente para todo y generalizar no es bueno, pero cuando se generaliza es porque se observa un patrón:
- Los que entrenan en ginmasio con maquinaria y levantamiento de peso.
- Los que hacen Crossfit
- Los que hacen calistenia, entre los cuales me incluyo.
Los primeros suelen mirar a los segundos como si fueran un quiero y no puedo:
Entrenan en grupos como si fueran una manada, como necesitados de un grupo para crear su propia fuerza individual. Levantan pesos pero de nena (esta parte es ofensiva por partida doble)
A los últimos ni siquiera nos consideran verdaderos atletas... (f*º´@#%)
Los segundos están de moda:
tienen el respaldo de la comunidad Crossfit que es muy amplia y con un alto reconocimiento mundial gracias a la marca y su marketing para hacerlos sentir algo más importante y grande, no necesitan estar todo el día levantando pesos como los "pirados del gimnasio" para estar fuertes y además suelen ser más agiles que éstos. De los últimos piensan que no son lo bastante fuertes para hacer Crossfit, que es lo que realmente mola... yes, again.
Los terceros molamos, sí, jajajaja, se nota, ¿verdad?
Los que hacemos calistenia pensamos que no necesitamos levantar pesos para estar fuertes, que es cuestión de entrenar duro, porque hacer ejercicios con nuestro propio peso ya nos hace ir cogiendo fuerza, que los movimientos basados en los movimientos naturales de nuestro cuerpo nos va a evitar lesiones, que los entrenamientos de cardio están dirigidos a hacernos más ágiles y rápidos, que nos gusta tener músculos funcionales y no sólo bonitos, que no necesitamos, ni necesitaremos jamás, hacer una "squat pistol" sobre una bola de piedra. De nuevo... ¿se nota?
Todo esto salió de una conversación en la que participé en una boda, como oyente nada más, porque todavía no era calisténica, jajajaja, era cuando estaba todavía en el primer mundo y no entendía nada que la gente estuviera deseando enfundarse unas mallas y comenzar a sudar como cerditos. Ahora gracias a las redes sociales y demás he seguido observando. Es cierto que hay estas apreciaciones de una forma casi generalizada. Aunque mi amor a la calistenia está declarado, decir que, ante todo, todos los deportistas me merecen un respeto, cada uno elige lo mejor o más divertido para sí mismo, pero el sacrificio diario, la entrega, la responsabilidad de hacerlo bien y mejorar cada día es igual para todos. Yo cambié el primer mundo por el segundo-barra-tres hace doce meses ¿y tú? ¿a qué mundo perteneces?