TIENDA

29 de septiembre de 2016

No soy fitness... ¿algún problema?

Me encanta esa gente que no tiene nada bueno que decir pero aprovecha cualquier momento para abrir su bocota. NO, no tengo un cuerpo fitness, no soy una chica fitness, no llevo una vida fitness, no visto fitness... ¿no sabes leer? Yo soy fitish, aunque si hacemos caso a la definición de fitness puede que algo tenga. Yo soy una ex-gordita que antes no lo fue, soy una chica que busca la vuelta a la salud, todo eso pasa por hacer deporte, en mi caso cinco días a la semana, cambiar algunos de mis hábitos alimenticios, no todos porque soy una disfrutona, (te remito a mi primer post). Y me gusta entrenar, entrenar y compartir los entrenamientos con mis amigas, mis Valkirias, porque los sufrimientos son menos si son compartidos, porque somos una pequeña familia que lucha por estar mejor, porque nos apoyamos unas a otras, porque estamos en contacto y comentamos qué tal nos fue o cual es nuestra ronda maldita. Así que no, no soy fitness: soy VALKIRIA.


Os dejo la definición de fitness, porque aunque en este país la cultura tenga un 21% de I.V.A algunos conocimientos podemos adquirirlos gratuitamente.
Fitness (en español buena forma) hace referencia regularmente a una actividad física de movimientos repetidos que se planifica y se sigue regularmente con el propósito de mejorar o mantener el cuerpo en buenas condiciones. Esto pone énfasis en que la salud física es el resultado de la actividad física regular, de una dieta y nutrición apropiados, además de un descanso apropiado para la recuperación física dentro de los parámetros individuales.
El fitness a menudo se divide en los tipos siguientes:
  • Flexibilidad
  • Resistencia cardiovascular
  • Fuerza muscular y resistencia
  • Constitución física
  • Agilidad
  • Constancia
  • Disciplina
  • Equilibrio
  • Velocidad

25 de septiembre de 2016

¿Por qué?¿Por qué?

Un día cualquiera, por la mañana, sobre las once, tal vez sobre la una, en mitad de un Carrefour, en mitad de un centro comercial. Ves pasar a una de ellas, totalmente maquillada, más maquillada que peinada, quieres ser buena persona y pensar que quizá va camino de su entrenamiento. Después ves a otra, y a otra, diferentes horas, diferentes sitios... y te das cuenta de que no están vestidas para entrenar, que están vestidas, sin más. ¿Por qué? ¿Qué les hace vestirse con mallas y deportivas? Si no supiera que me metería en un lío les preguntaría: ¿entrenas por aquí cerca? ¿por qué vas vestida para entrenar? ¿es por comodidad? ¿es porque haces muchos kilómetros para compras maquillaje? ¿amas la lycra? ¿crees que estás favorecida? Porque señores y señoras, la mayoría de estas mujeres no sólo van mal peinadas y muy maquilladas sino que además no tienen un cuerpo que se vea favorecido con lycra. He llegado a pensar que debe de ser algo en el agua del grifo, quizás alguna sustancia te hace querer vestir de lycra, o te crea la necesidad de sentirse como un superhéroe en mallas, creerse sexy hasta el infinito, ahorrarse tiempo al ir al baño por no tener cremallera o botones que abrochar... esto seguirá siendo un enigma digno de Cuarto Milenio. Mientras investigan este hecho puedo prometer y prometo que nunca me veréis vestida de lycra si no es para hacer deporte, esto es, unos minutos antes de comenzar, durante y el tiempo justo que me toma ir al baño a darme una relajante ducha.