Cualquiera que navegue por las redes sociales puede encontrarse con una gran comunidad fitness. De hecho yo sigo a algunas chicas fitness en Instragram y de vez en cuando indago y cotilleo. Un buen día me di cuenta de una cosa que me ha llamado mucho la atención a la postre: hay un alto índice de chonismo en este mundillo. Sí como lees. Da igual que sea una chica famosa en el mundo del entrenamiento o que sea una recién llegada, casi la mitad son chonis. Como lo lees, ojiplática estoy. Muchas veces culpas a los diseñadores de la equipación de entrenamiento, que dicho sea de paso, parece que hayan exprimido un unicornio de arco iris sobre el tejido. Pero un buen día encuentras un vídeo de un grupito de pros del fitness bailando en una discoteca: chonis, sin lugar a dudas. Entonces comienzas a observar con más detenimiento el mundo fitness, desde la cúpula de las más conocidas hasta las que acaban de comenzar, o las que ya van de ello sin serlo, estas para mí son las peores, también las hay que no van de nada y son unas máquinas, grandes trabajadoras, divertidas y simpáticas. En cualquiera de estas categorías te encuentras chonis, de hecho grandes chonis, algunas incluso divertidas... pero ¿y las pijas? ¿Dónde están las pijas? Si encontráis a alguna por favor decídmelo, que eso no me lo pierdo.
TIENDA
6 de octubre de 2016
29 de septiembre de 2016
No soy fitness... ¿algún problema?
Me encanta esa gente que no tiene nada bueno que decir pero aprovecha cualquier momento para abrir su bocota. NO, no tengo un cuerpo fitness, no soy una chica fitness, no llevo una vida fitness, no visto fitness... ¿no sabes leer? Yo soy fitish, aunque si hacemos caso a la definición de fitness puede que algo tenga. Yo soy una ex-gordita que antes no lo fue, soy una chica que busca la vuelta a la salud, todo eso pasa por hacer deporte, en mi caso cinco días a la semana, cambiar algunos de mis hábitos alimenticios, no todos porque soy una disfrutona, (te remito a mi primer post). Y me gusta entrenar, entrenar y compartir los entrenamientos con mis amigas, mis Valkirias, porque los sufrimientos son menos si son compartidos, porque somos una pequeña familia que lucha por estar mejor, porque nos apoyamos unas a otras, porque estamos en contacto y comentamos qué tal nos fue o cual es nuestra ronda maldita. Así que no, no soy fitness: soy VALKIRIA.
Os dejo la definición de fitness, porque aunque en este país la cultura tenga un 21% de I.V.A algunos conocimientos podemos adquirirlos gratuitamente.
Fitness (en español buena forma) hace referencia regularmente a una actividad física de movimientos repetidos que se planifica y se sigue regularmente con el propósito de mejorar o mantener el cuerpo en buenas condiciones. Esto pone énfasis en que la salud física es el resultado de la actividad física regular, de una dieta y nutrición apropiados, además de un descanso apropiado para la recuperación física dentro de los parámetros individuales.
El fitness a menudo se divide en los tipos siguientes:
- Flexibilidad
- Resistencia cardiovascular
- Fuerza muscular y resistencia
- Constitución física
- Agilidad
- Constancia
- Disciplina
- Equilibrio
- Velocidad
25 de septiembre de 2016
¿Por qué?¿Por qué?
Un día cualquiera, por la mañana, sobre las once, tal vez sobre la una, en mitad de un Carrefour, en mitad de un centro comercial. Ves pasar a una de ellas, totalmente maquillada, más maquillada que peinada, quieres ser buena persona y pensar que quizá va camino de su entrenamiento. Después ves a otra, y a otra, diferentes horas, diferentes sitios... y te das cuenta de que no están vestidas para entrenar, que están vestidas, sin más. ¿Por qué? ¿Qué les hace vestirse con mallas y deportivas? Si no supiera que me metería en un lío les preguntaría: ¿entrenas por aquí cerca? ¿por qué vas vestida para entrenar? ¿es por comodidad? ¿es porque haces muchos kilómetros para compras maquillaje? ¿amas la lycra? ¿crees que estás favorecida? Porque señores y señoras, la mayoría de estas mujeres no sólo van mal peinadas y muy maquilladas sino que además no tienen un cuerpo que se vea favorecido con lycra. He llegado a pensar que debe de ser algo en el agua del grifo, quizás alguna sustancia te hace querer vestir de lycra, o te crea la necesidad de sentirse como un superhéroe en mallas, creerse sexy hasta el infinito, ahorrarse tiempo al ir al baño por no tener cremallera o botones que abrochar... esto seguirá siendo un enigma digno de Cuarto Milenio. Mientras investigan este hecho puedo prometer y prometo que nunca me veréis vestida de lycra si no es para hacer deporte, esto es, unos minutos antes de comenzar, durante y el tiempo justo que me toma ir al baño a darme una relajante ducha.
22 de septiembre de 2016
El otoño... me toca el coñ...
Ya estamos en otoño ¡¡¡ YUPIIIIII !!! Para mí el otoño llegó el día 20 de septiembre, con todo lo que ello conlleva: bajada de temperatura, subida del porcentaje de humedad, aumento de días ventosos... ¡¡¡ sí !!! ¡¡¡ Bienvenida alergia!!! ¡¡¡ Alegría para todos!!!
El asma no te abandona nunca pero en mi caso se agrava con todos estos factores, así que entrenar se convierte en algo así como una especie de ruleta rusa pero menos mortal, aunque más dolorosa, ¿podré acabar el workout con un sólo toque de ventolín o será algo más jugoso? Normalmente cuando veo el workout ya sé si me espera susto o muerte, según la cantidad de cardio y de ejercicios explosivos sé lo que puedo esperar, pero hay sorpresas. Este martes me encontré realmente mal justo después de la ronda 8 de 10. Ya desde la ronda 5 estuve con mucha flema, calor en exceso, mocos, picor de ojos y de nariz, tos... momentos ligeros de mareo, sed... un carrusel de diversión vaya, pero hubo un momento en el que una flema se quedó atrapada, eso que ni baja ni sube... no tengo vocabulario suficiente para describir lo que sentí, la afixia, el calor, la tos y las náuseas, son segundos que se vuelven largos y desesperantes. Costó mucho deshacerme de ella, hace tres días que tengo un ligero dolor en la garganta del esfuerzo que tuve que hacer para conseguirlo. En este punto del relato muchos estaréis horrorizados, enfadados, incrédulos, pero no me importa, es lo que hay, tengo que seguir mejorando, tengo que reducir la influencia del asma en mi vida, eso no es gratis, no es regalado, hay que pelearlo, y para los que no me conocéis os diré que otra cosa puede que no, pero peleona soy un rato.
18 de septiembre de 2016
Mundo dos-barra-tres
He estado observando que hay cuatro mundos aparentemente irreconciliables que a su vez podemos englobar en dos:
- Los que dicen: "correr es de cobardes" o "pa qué coño quiero yo hacer deporte"
- Los que hacen deporte.
Estas son dos posturas irreconciliables hasta que uno del primer mundo comienza a tontear con el segundo mundo... y cae en sus redes, mundos reconciliados hasta que éste último comienza a no entender a los de primer mundo.
Dentro de este segundo mundo también hay divisiones porque el mundo deportivo es muy amplio y vasto, pero realmente donde he encontrado más "piques" es en el deporte de entrenamiento, aunque hay gente para todo y generalizar no es bueno, pero cuando se generaliza es porque se observa un patrón:
- Los que entrenan en ginmasio con maquinaria y levantamiento de peso.
- Los que hacen Crossfit
- Los que hacen calistenia, entre los cuales me incluyo.
Los primeros suelen mirar a los segundos como si fueran un quiero y no puedo:
Entrenan en grupos como si fueran una manada, como necesitados de un grupo para crear su propia fuerza individual. Levantan pesos pero de nena (esta parte es ofensiva por partida doble)
A los últimos ni siquiera nos consideran verdaderos atletas... (f*º´@#%)
Los segundos están de moda:
tienen el respaldo de la comunidad Crossfit que es muy amplia y con un alto reconocimiento mundial gracias a la marca y su marketing para hacerlos sentir algo más importante y grande, no necesitan estar todo el día levantando pesos como los "pirados del gimnasio" para estar fuertes y además suelen ser más agiles que éstos. De los últimos piensan que no son lo bastante fuertes para hacer Crossfit, que es lo que realmente mola... yes, again.
Los terceros molamos, sí, jajajaja, se nota, ¿verdad?
Los que hacemos calistenia pensamos que no necesitamos levantar pesos para estar fuertes, que es cuestión de entrenar duro, porque hacer ejercicios con nuestro propio peso ya nos hace ir cogiendo fuerza, que los movimientos basados en los movimientos naturales de nuestro cuerpo nos va a evitar lesiones, que los entrenamientos de cardio están dirigidos a hacernos más ágiles y rápidos, que nos gusta tener músculos funcionales y no sólo bonitos, que no necesitamos, ni necesitaremos jamás, hacer una "squat pistol" sobre una bola de piedra. De nuevo... ¿se nota?
Todo esto salió de una conversación en la que participé en una boda, como oyente nada más, porque todavía no era calisténica, jajajaja, era cuando estaba todavía en el primer mundo y no entendía nada que la gente estuviera deseando enfundarse unas mallas y comenzar a sudar como cerditos. Ahora gracias a las redes sociales y demás he seguido observando. Es cierto que hay estas apreciaciones de una forma casi generalizada. Aunque mi amor a la calistenia está declarado, decir que, ante todo, todos los deportistas me merecen un respeto, cada uno elige lo mejor o más divertido para sí mismo, pero el sacrificio diario, la entrega, la responsabilidad de hacerlo bien y mejorar cada día es igual para todos. Yo cambié el primer mundo por el segundo-barra-tres hace doce meses ¿y tú? ¿a qué mundo perteneces?
12 de septiembre de 2016
Desbordamiento XD
Hoy hace un año del día que me di cuenta de que me había desbordado, porque sí, yo no había cogido peso, me había desbordado, había llegado a los 59 kilos de mis 49 habituales, además tenía las carnes blandas y celulitis en piernas y trasero. Los últimos meses habían sido estresantes y no me había preocupado en qué estaba comiendo y cómo, tampoco es que tuviera una alimentación sana antes pero había estado comiendo por ansiedad sin haberlo notado ni siquiera. Fue el ver esta foto la que me hizo darme cuenta de lo grande que me estaba haciendo, fue esta foto la que me hizo darme cuenta de que necesitaba cambiar, aunque primero tenía que cambiar mi forma de pensar... siempre he sido una persona antideporte, no por nada, pero siempre he preferido hacer otras cosas, así que lo más difícil sería asumir que debía de cambiar de hábitos. Desde este momento hasta el primer día de entrenamiento pasaron tres semanas en las que busqué qué ejercicio hacer y cómo plantearlo en mi día a día. Tuve que mentalizarme mucho porque me veía mayor para comenzar a hacer deporte. Hoy creo que es lo mejor que he hecho, porque no sólo estoy volviendo a mis medidas de hace unos 10 años, (porque el peso sigue siendo el mismo :-O ), sino que estoy mucho más fuerte y ágil, porque consigo hacer cosas que no había podido soñar antes: sólo un año antes. Ha habido mucho sudor y mucho dolor, sobre todo muchas agujetas al principio, pero merece la pena andar como si bajaras de estar todo el día sobre un poni si los resultados son éstos. Hoy sigo sin ser una chica con cuerpazo de vértigo, ni una gran atleta, pero he avanzado y sigo trabajando en ello, sin prisa pero sin pausa. Os dejo una fotografía de hace justo un año comparada con una de esta misma mañana y un breve resumen de cómo he avanzado en mi estado "fitness", aunque lo mejor ha sido mi mejora respiratoria y cardiovascular, la salud es lo primero.
P.D.: Algunos me estáis preguntado por face... fueron 14 semanas con Freeletics y desde ahí mi corazón fue para Goliaz Hiit. <3<3<3<3
P.D.: Algunos me estáis preguntado por face... fueron 14 semanas con Freeletics y desde ahí mi corazón fue para Goliaz Hiit. <3<3<3<3
28 de agosto de 2016
MONSTRUANDO Fitness
Hace unos días hablando con una amiga que comenzará en breve a entrenar me preguntó acerca de cómo se siente una entrenando durante la menstruación, porque señores y señoras ¡nuestra vida sigue teniendo ciertos hándicaps! ¡Y nadie habla de ello! La menstruación sigue siendo tema tabú, porque claro, es algo sucio, ancestral y que no conoce la mitad del planeta .Pues bien... sí, se entrena con el período, o mejor dicho a pesar de él, dicho de otra manera: siempre nos afecta el ciclo menstrual. Cuando no estamos ovulando, estamos premenstruando, menstruando o postmenstruando, para de nuevo estar ovulando en unos pocos días, aunque lo peor son "los días": Los días de malestar general, retención de líquidos, sensibilidad mamaria, fatiga, náuseas, irritabilidad, nerviosismo, dolor de cabeza, dolor abdominal y hasta cólicos... ¡una gozada! ¡Sí señores! Nuestra cantidad de tetosterona es inferior y además además "monstruamos", porque sí señores yo "monstruo" y estoy orgullosa de ello porque eso es lo que me hace ser mujer. Algunas mujeres tienen tantas molestias que no sólo no pueden entrenar sino que les repercute en su día a día haciéndoles imposible hacer vida normal. Pues bien: Lo normal es sentirnos más lentas y torpes en nuestros movimientos. En el caso de estar en la media estos días sólo te serán perjudiciales al entrenar si estás obsesionada con mejorar tu tiempo porque serás más lenta, más torpe y todo te cuestará mucho más, por lo demás es como cualquier otro día salvando la incomodidad. Hacer deporte regularmente puede calmar los síntomas de la menstruación por la segregación de endorfinas, aunque algunos eruditos, todos hombres, recomiendan dejar de lado el entrenamiento intenso y hacer algo ligerito como caminar o montar en bici... ¿¿¿what??? Mis molestias son variables, es decir, tengo meses geniales, en los que no hay dolor, otros mediocres y alguno lastimoso pero dentro de lo soportable y no he tenido que dejar de entrenar como lo hago regularmente, quizá algún día por migraña he saltado un día, pero no me he vuelto una frágil florecilla. Cuando tengo molestias me esfuerzo más en hacer los movimientos correctamente y tener los músculos tensos, al acabar ya no tengo tantas molestias o éstas han desaparecido, así que sí, podemos entrenar tan duro como nos permita nuestro cuerpo, no somos débiles ¡somos la fuerza que mueve el mundo!
23 de agosto de 2016
Seguir a "pros"
Cuando comienzas a hacer deporte te das cuenta realmente de lo que se sufre, bueno, igual los que comienzan a jugar a fútbol siete no sufren tanto, disfrutan del ejercicio porque tienen suplentes, porque al fin y al cabo es un juego, pero cuando lo que eliges hacer son rutinas de burpees, abdominales, flexiones, sentadillas y todo tipo de variantes de estas torturas, lo que sucede es que sufres, mucho, y claro... necesitas saber cuándo se deja de sufrir... o en qué momento estás comparado con otros que también sufren aunque parece que ya menos... ERROR, sí con mayúsculas: descubres que no eres nada más que una oruguita pequeña que no da más de sí, que estás a años luz de los que de verdad son atletas. En este momento todo tu esquema se rompe, se hace añicos. En este momento decides qué tipo de persona eres, porque después de descubrir en qué punto de tu potencial estás sólo tienes dos opciones, de hecho la mayoría abandona, sí, se ven tan lejos del estado deseable y lo mucho que les está costando en esfuerzo y tiempo que abandonan, porque es cómodo, fácil, no duele, porque el sofá es atractivo y porque de repente caes en que la publicidad "curvy" está igualando el mundo, que hay sitio para todos, que un donut más no te hará daño. Si eres como yo serás de los que te enrabiarás, te odiarás por haberte abandonado, porque ahora el camino es más largo, porque sólo es culpa tuya, pero decidirás seguir adelante, pelear por aquello que quieres, buscarás la manera de que se haga más corto y entretenido, te pondrás varias metas: una muy lejana y con un amplio espectro de sueño imposible, otras más asequibles para ir verlas cumplirse una a una y no perder esa otra tan lejana de vista. Yo he seguido y sigo a algunos pros, a cada uno por un motivo diferente, a algunos de ellos los he conocido este verano y ha sido una pasada, no sólo tomar café, sino entrenar con ellos. He visto lo lejos que estoy de sus marcas pero lo cerca que están de mí al mismo tiempo, así que si seguís a pros que sean de calidad, no sólo personajes altivos que están mirándote desde arriba, sino colegas que están ahí para ayudarte a ser mejor cada día, personas que merece la pena seguir y perseguir sus marcas.
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Hasta ellos acaban cansados. Mis fans número uno :-) |
7 de agosto de 2016
Realidad.
La realidad es que nunca me había sentido baja de forma, que mi trabajo activo en exceso durante los fines de semana y en algunas temporadas del año me hacían estar en forma, sí, has leído bien, yo pensaba que estaba en forma, no una gran forma en cualquier caso. La realidad es que estaba muy equivocada, de cabo a rabo como se dice vulgarmente. Para empezar las burpees eran el demonio, sí, el mismísmo demonio, también los abdominales que tenía que hacer con los pies sujetos por debajo del sofá porque si no ni uno oiga... pensé que era algo normal al principio... pero entras en la "aplicación del sufrimiento" y claro... ves la realidad-realidad: tu cuerpo es un moco.
MOCO, sí. Blando, muy blando, sin fuerza, empujado por la gravedad irremesiblemente, el color moco lo daba el otoño, así que eso era lo único que no me preocupaba. Era como si hubiera comparado mis números con los de Superman, parecía que estábamos hablando de cosas muy diferentes... también me comparé con gente que también acababa de de empezar a entrenar como yo...
Pues sí, no sólo era asmática y alérgica, sino un 0 a la izquierda en cualquier movimiento que no fuera andar y dormitar en el sofá ¡genial!, pensé, ¡esto va a costar horrores! Por fin fui consciente del estado en el que me encontraba, a pesar de creer que no estaba tan mal, pero mi mejor movimiento era el mecanográfico, triste, sí, cierto, también. Sin embargo algo raro me ha sucedido hace poco, me dejó un momento de "déjà vu" sin ser realmente uno. Estábamos hablando con unos amigos sobre la calistenia, sí, ya hablo con los niños mayores, pues él creía que andar por el monte 19 kilómetros sin sufrir por agujetas era estar en forma, le dijimos que no tenía nada que ver una cosa con la otra, pero él insistió en que estaba en forma, pero de otra forma. No hay más preguntas señoría. A otra cosa mariposa.
20 de julio de 2016
¿Hándicap o motivación?
Algunos de vosotros habéis hecho deporte toda vuestra vida, otros habéis estado flirteando con él durante muchos años y otros habéis hecho como yo... nada, pero nada de nada, en mi vida no había deporte, iba andando al trabajo algunos días y nada más.
¿Qué me hizo enfundarme en unas mallas? Pues el caso es que lo que me sirvió de motivación en realidad es un hándicap, algunos días uno muy gordo. Hace unos años me diagnosticaron asma.. ¡Sorpresa! A mis treinta y pico años me habían diagnosticado asma con una capacidad pulmonar del 60% que es un porcentaje preocupante, además de algunas alergias, entre ellas a la humedad... ¡vivía en Alicante en la playa! Perfecto, no sólo me estaba haciendo más redondita, sino que además estaba jodida, pero de verdad. Al principio, cuando te cuentan que tienes que llevar una medicación diaria todas las noches para no despertarte por afixia, otra para evitar picores y estornudos, un inhalador todas las mañanas y un otro de emergencias en el bolso flipas mucho y recuerdas a ese muchacho gordito con gafas que sale en todas las películas, sí, ese, el que cualquier noticia le hace afixiarse, el que muere asesinado primero porque no puede correr y se ahoga, y piensas: Oh my God!. Me convertí en caracol... si antes no hacía ejercicio ahora menos, porque incluso salir a pasear me agotaba mucho, así que me quedaba con la casa a cuestas, encerrada. ¿El punto de inflexión? Contractura torácica de toser toda la semana día y noche. Todas y cada una de mis costillas dolían hasta el punto de no poder levantarme de la cama ni con ayuda: en ese momento decidí que necesitaba hacer algo al respecto. Decidí comenzar a hacer deporte. Como mi situación era crítica comencé a pasear cada día un poco más con el perro... pero no notaba cambios significativos, en absoluto. Un día decidí hacerlo a lo grande: enfundarme las mallas y a entrenar, por duro que fuera, por mucho que costara, mejoraría mi capacidad pulmonar y mi figura, un win-win.
No sólo he aumentado mi agilidad y mi fuerza, que eran patéticas, también he aumentado mi capacidad pulmonar. A falta de confirmar con una espirometría he visto como mes a mes he ido reduciendo la medicación para el asma, cómo me han cambiado el tratamiento, aunque todavía tengo que usar a veces el inhalador durante algunos wourkouts y necesito llevarlo conmigo donde quiera que vaya. Poco a poco me voy viendo avanzar en un test de Goliaz*: de 3:45 a 16:40 hace unos días.
https://soundcloud.com/eduardo-santos-814452199/breathe
Hoy mi hándicap además es mi motivación y la fuerza que me hace seguir cada día.
13 de julio de 2016
Antes, durante y después: sensaciones.
¿En qué piensas cuando estás a punto de empezar tu primer wourkout? ¿Qué se siente cuando te ves en el espejo vestida con las mallas y el top deportivo?: Esperanza. Esperanza de poder acabarlo con algo de dignidad, sin desfallecer en el intento, fuerza automotivante, una mezcla de poderío y miedo,
ganas de empezar cuanto antes para ver el resultado y miedo de que no sea el esperado.
Durante el entrenamiento... durante el entrenamiento lo que sientes no se puede resumir facilmente. Lo primero que sientes es calor, mucho calor, sed, cansancio, dolor, sientes que hay movimientos que aunque parecen fáciles al ver los vídeos de demostración en realidad son imposibles de realizar, por lo menos por tí y en este preciso momento. De repente te sientes vieja, oxidada, como el hombre de hojalata... chiriante, crujiente. Tu mente ordena unos movimientos que tu cuerpo no entiende cómo realizarlos porque aunque tu mente empuja más fuerte y más duro, tu cuerpo cada vez está más débil y cansado. Sudas, mucho. Sudas sin parar. Hay partes de tu cuerpo que sudan por primera vez, es extraño pero cierto, cuando te das cuenta de ello ya estás calada pero ese momento te choca y te hace parar unos segundos, no crees poder acostumbrarte nunca a oler como un camionero en ruta un día de verano. Crees que en cualquier momento vas a caer de boca y no vas a poder levantarte nunca más, de hecho si te tumbas para recuperarte un poco parece que la fuerza de la gravedad se ha incrementado de repente, no puedes, no quieres levantarte, pero tus ganas de acabar y poder decir que lo has hecho pueden más y te levantas ortopédicamente para seguir a ritmo de caracol, velocidad pistacho le llamo yo XD.
Pero al acabar... al acabar es ¡genial! Hay muchos motivos que convierten el acabar el wourkout en genial: Primero y más importante ¡porque la tortura se ha acabado!, segundo porque puedes descansar sin pensar qué nuevo sufrimiento viene después, tercero porque el estiramiento te permite relajar los músculos, cuarto porque puedes quitarte toda esa ropa sudada de una maldita vez y meterte en la ducha, pero lo que lo hace más especial es el sentimiento de poder, la fuerza mental que te da haber acabado el wourkout sin rendirte a pesar de lo que haya costado. Te sientes fuerte y con determinación para seguir trabajando duro el próximo día, los pensamientos negativos se difuminan.
Deporte 3-Carmen 1
6 de julio de 2016
Primer día de entrenamiento.
Decidí comenzar a entrenar sin más demora. Ya había decicido que quería hacer calistenia, para los que no lo conocen decirle que es una forma de entrenar con tu propio peso, lo que viene siendo la gimnasia que se hacía en el cole: abdominales, flexiones, sentadillas... y mis peores amigas, las burpees, digo amigas porque ya había leído que ayudaban un montón a perder grasa, así que aunque las odiara tendría que considerarlas amigas.
Una vez que ya tenemos controlada la ropa que vamos a llevar puesta y tenemos el pelo bien sujeto para que no se nos pegue en la cara con el sudor o nos de en la cara la trenza al hacer algunos ejercicios me propongo calentar. Cuando no has entrenado nunca, no has hecho ejercicio en muchísimo tiempo, calentar es como la antesala al infierno... de repente te das cuenta de que te sobra ropa... toda de hecho, aunque estemos en pleno invierno de repente tenemos mucho calor y al mirarnos en un espejo veremos toda nuestra cara roja, ardiendo, mi primer pensamiento fue que me iba a ir hinchando como un globo hasta explotar y poner perdida toda la habitación, así de simple. Había elegido Freeletics para ir metiendo el cuerpo en vereda y me ofrecieron hacer una rutina llamada Metis: en total son 45 burpees, 45 climbers y 45 jumps. Fácil no, lo siguiente, pero tuve que hacer la versión fácil de este ejercicio, además de que no podía hacer los movimientos tal cual pedían, tenía que mover primero una pierna y después la otra porque mi agilidad es 0 y mi elasticidad también es 0. Fueron los 11 minutos con 29 segundos más largos de toda mi vida, la cual vi pasar por delante de mis ojos a cámara lenta entre repetición y repetición. Después de yacer muerta unos minutos en la esterilla unos estiramientos y a la ducha, recuerdo ese momento como la ducha más agradable y placentera que jamás haya recibido.
1 de julio de 2016
Día 1. En marcha
Una vez decidido el outfit para entrenar sólo tenía que recogerme el pelo y ponerme a ello. Bien. Sencillo. Pues no: Cuando tienes mucha cantidad de pelo, largo, grueso y rizado, no es fácil recogerlo y que no se escape al primer salto en el calentamiento, así que como parte de este calentamiento añadimos buscar por toda la casa todo tipo de gomas para el pelo, palos sujetamoños, clips, horquillas… lo reúnes todo en el baño y ahora tienes que encontrar la forma más cómoda de recogerte el pelo, es decir, si hay abdominales en el wourkout tienes que atar el pelo bien alto o en cada bajada el moñito/coleta te molestará y te hará hacer movimientos poco naturales con una posibilidad mayor de lesión; pero si tienes muchas mountain climbers una coleta/trenza alta molestará todo el rato dándote en la cara… eso si no bajas la cabeza en cuyo caso tu barbilla estará totalmente protegida entre tus pechos :S como lo oyes, muy raro y desagradable a la vez. Una vez decidido cómo recogerme el pelo lo hago de manera tirante para evitar que se vaya despelochando durante el entrenamiento otra vez y tenga que parar para peinarme. Ahora soy una morcillica rellena con ojos de china.
En este momento recuerdo a todas esas chicas fitness a las que sigo en Instagram y las veo a todas monísimas, maquilladas, con el pelo suelto o en su defecto una coletita muy casual... a pesar de sufrir una coleta muy tirante y el pelo cogido de una forma estratégica termino como una desarrapada.
Deporte 2-Carmen 0
25 de junio de 2016
Disfrutona profesional
Hola me llamo Carmen y soy una disfrutona profesional, es decir, me gusta disfrutar de la vida. Me gusta estar tirada en una hamaca viendo pasar las nubes sobre mí, observar las hojas que se mueven con el viento, escuchar el canto de los pájaros, leer un buen libro, escuchar la música que me gusta, bailar toda la noche…
Decidí empezar por hacer ejercicio, poco a poco. Me hablaron de una aplicación llamada Freeletics y decidí bajármela y comenzar. Lo primero era ir de compras, of course… necesitaba mallas y sujetadores deportivos, una esterilla… Este primer paso era realmente fácil, o eso me pareció hasta que tuve que probarme unas mallas. Realmente una malla no sienta bien, no si te sobran algunos kilos por aquí y otros por allí, unos líquidos por aquí y otros por acullá. Enfrentarme al espejo fue duro, me sentía como una morcillica que rebosaba por la goma de la cintura y el pecho quedaba aplastado debajo de ese sujetador torturador pero no sujeto del todo porque cuando te sobra mucha grasa también suele ser del pecho por lo que está apretado pero a la vez suelto, muy raro todo. Lo solucioné con un sujetador normal debajo del deportivo aumentando así la sensación de opresión. No voy a hablar de lo incómodo de los deportivos, me sentía rara y fuera de mi zona de confort.
Deporte 1-Carmen 0
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