¡Septiembre está aquí!

Observando las redes sociales descubres que somos muchos los que nos hemos puesto las pilas para volver al redil, para volver a esos buenos hábitos que abandonamos en el impasse del verano. Entendiendo que cada uno tiene una meta diferente, unos objetivos en mente para cumplir, pero descubres que muchos de los que mencionan la vuelta a la dieta y al trabajo duro para conseguir el cuerpo deseado, para tener un cuerpo fit, y dejar de "ser grandes" son chicas que desde luego hace ya mucho tiempo que dejaron de serlo, si es que lo fueron alguna vez... ¿Hola? ¿En serio? ¿os habéis mirado en el espejo de forma objetiva? ¡¿Dejar de ser grandes?! Cuando se tienen 70 centímetros de cintura o menos y abdominales marcados no se es grande... no se es gorda. ¡Por favor! ¡Un poquito de seriedad! Comentad que tenéis por delante un duro trabajo para cumplir vuestros objetivos, que queréis ser más así o asá, que vais a competir en IFBB, pero no que tenéis que dejar de ser tan grandes, porque no lo sois, porque es una falta de respeto a aquellas que sí que tienen que pelear duro para bajar del 9, del 8, del 7... porque me parece una falta de sensibilidad, porque muchas jóvenes se ven reflejadas en vosotras y les dais a entender que a pesar de tener un cuerpo fibroso y esculpido, perfecto a todas luces, todavía falta mucho para serlo. Sed objetivas, sed consecuentes, sed racionales.P.D.: Mi objetivo es entrar en  mi vieja ropa, volver al 5 😉, mido 153, así que es un objetivo bastante realista.

El punto al que volver: los 30 😝

Un paso atrás, dos hacia delante

Un año más nos ponemos en marcha para afrontar el otoño con ganas y fuerza, con determinación. Volvemos al cole, no en tan baja forma como al comienzo, pero bastante fastidiada.

Vuelvo desentrenada, porque vamos a ser sinceros, entre una lesión antigua de menisco que me ha dado la lata, mis esguinces de muñeca, el túnel carpiano debido al exceso de ordenador en los últimos meses, los viajes con su consabida recuperación posterior, las visitas con las que quieres compartir cada segundo, la pereza infinita y la procrastinación empedernida... bueno, no necesito más explicación, ¿verdad? A pesar de saber que me va a costar caro el abandono de las buenas costumbres, estoy segura de que disfrutaré de este viaje, de cada una de las agujetas que ya comienzo a sentir después de mis dos días de entrenamiento. 

Vuelvo con un poco más del 10% de mi peso, de 61,5 kg he subido a 67,6 kg, que no es demasiado, pero para alguien que mide metro y medio, la verdad, se nota mucho, esto tiene algo de parte positiva ya que esto es el resultado en parte de dejar de fumar, por fin, y entre los picoteos de los dos primeros meses de mono y lo demás que "sólo" hayan sido 6 kilitos... es de agradecer. Para más datos he pasado de 79 de cintura a 85, de 103 de cadera a 108, y en piernas de 60 a 64... 

Divertido panorama, ¿verdad? ¡Seguro que sí!¡Allá vamos!

Los ojos con los que se mira.

Dicen que no se debe de juzgar a nadie sin conocer su verdadera historia, que cada uno llevamos nuestro propio infierno con nosotros. He observado que algunos lo exhiben ante las masas como muestra de superación, otros lo presumen magnificado y más terrible de lo que realmente fue con afán de obtener reconocimiento, y sólo, algunos pocos, lo ocultan en su fuero más interno. Como todos, tengo uno, como algunos pocos, lo mantengo oculto y  a salvo de juicios de extraños y propios. No creo en la exhibición como medio de convencimiento, como medio y clave de expresar quién y cómo soy quién soy, no creo en la necesidad de ayuda para soportarlo, no creo que existan respuestas adecuadas. Algunos días te levantas y agradeces lo fuerte que eres hoy, otros días te hubiera gustado no haber tenido que serlo, todo está en el color del cristal con el que se mira.

Mi infierno me ha marcado desde bien niña, me ha acompañado casi tanto tiempo como mi mejor amiga, puede que algún día pierda esa amistad, pero él me acompañará hasta el día que me muera.

Creí que algún día lograría deshacerme de él, pero con la edad he comprendido que no es posible, el pasado siempre estará ahí, los recuerdos seguirán ahí, por eso soy quien soy. 

Las dos opciones que da la vida son lamentarse todos y cada uno de los días de lo sucedido, o pelear para que cada día sea un día de superación y alegría, no conceder ni un solo segundo a compadecerme a mí misma e intentar que el pasado sea sólo eso: pasado. Creo que ya sabéis qué he elegido, soy una guerrera, una peleona, no me conformo con lo que llega sin luchar, quiero disfrutar de todos y cada uno de los días, los soleados y veraniegos, los grises y los oscuros, sólo tengo que mirar con los ojos adecuados, unos días es muy fácil y otros con gran dificultad. Pero ahí está la gracia, eso es lo que me convierte en una guerrera, eso es lo que me hace ser una Valkiria. 

¿Quién eres?

Me encantan las redes sociales, están llenas de verdades y mentiras, de fingimientos, de querer y no poder. En ellas puedes jugar a ser la persona que nunca pudiste ser, o quizá la que ni siquiera te has esforzado en ser, puedes ser aquello que admiras, aquello que envidias... por qué mentir y fingir ser otra persona si puedes decir lo que piensas sin miedo, me parece extraño. A mí me gusta decir lo que pienso, me parece liberador poder ser tú mismo; intentar ser otra persona debe de ser agotador al mismo tiempo que una jaula. Empecé a tener redes sociales por presión de grupo, hace siete o seis años, al principio me parecía una chorrada, pero ahora lo encuentro entretenido y sorprendente. Lo que más me divierte es ver conocidos en su alter ego online, algunos son tristemente personas totalmente diferentes, fingiendo ser "chachis" 😜. Las Valkirias nos queremos como somos, aunque luchamos por mejorar día a día somos quienes somos, eso ya es una victoria, sobre todo viendo como está el patio, por supuesto cada loco con su tema, faltaría más, pero hay cosas que a mí personalmente me desconciertan. Conocemos a una chica que es tímida en demasía, callada, asustadiza, insegura, que necesita el reconocimiento de los demás para sentirse bien. Pues bien, en las redes sociales era todo felicidad y sonrisas, incluso cuando todos los días nos contaba lo mierda que se sentía, todo le funcionaba de maravilla online, nada de frustraciones y dramas como en la vida real, porque oigan señores, hay que ser "guay" en las redes sociales para que te sigan. A esta muchacha, creo que se le está yendo la pinza, y no sólo a ella, las hay que dicen en redes participar con nosotras en la lucha contra el cáncer infaltil y después "hasta luego Mari Carmen", no pasa nada, que ya me como yo la agenda, aunque me temo que contenga muchos carbohidratos 😜, están los que son todo "estoy para lo que necesites" y resulta que solo quieren hablar de ellos y sus mierdas, sólo te dejan asentir: aja, aja... 

Nosotras seguimos siendo unas gordibuenas, fofisanas, irreverentes, directas y locas del coño, 

es posible, cada una tenemos nuestra guerra pero no necesitamos presumir de haber quedado sextas en un concurso de belleza con sólo seis participantes... sobre todo si hemos quedado penúltimas en una carrera de obstáculos 😂😂😂 ¡Arriba el asma, la alergia y la E.P.O.C.!

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Hay veces que me apetece compartir mis entrenamientos físicamente con alguien más, porque de forma virtual tengo a mis Valkirias dándome fuerza cada día. Doy más de mí cuando entreno acompañada de forma virtual o me jalea mi sobrina con unos audios estupendos, pero creo que a veces necesitas compartir la diversión y el sufrimiento que viene con esa diversión, comprobar in situ que no eres la única que suda la gota gorda al hacer x repeticiones, no sé explicarlo muy bien, debe de ser que los humanos seguimos siendo animales de manada aunque la vida actual nos lleve cada vez más al aislamiento social. Pues eso, que a veces me planteo entrenar con personas presentes, pero es muy difícil, mi círculo además de diminuto no es deportista, yo soy la oveja negra del grupo...

Conozco a una chica con quien podría salir a correr, pero luego comparo sus carreras, tiempos, duración y demás con las mías y se me pasa, no por mí, ya tengo asumido mi nivel: "velocidad pistacho" con ataques de asma al aroma de epoc... es porque para ella entrenar conmigo debe de ser lo más aburrido del mundo, porque no le puedo aportar ni velocidad, resistencia, técnica... solo aburrimiento supremo al seguirme, si pensáis que exagero os diré que la última persona que salió a correr conmigo podía seguirme caminando un poquito más ágil de lo normal. Pues en esas estamos, creo que necesito acabar este reto lleno de rutinas con audios y poder centrarme en la pizarrilla y los whatsapps a las Valkirias para comentar la jugada, juntas es mejor.

A las que me inspiráis

Esta semana he tenido una conversación la mar de interesante. Hablamos de la gente que te inspira, la que te empuja a perseguir tus metas, tus sueños, la que te hace pensar que puedes conseguirlos, sobre todo en el movimiento fitness. Sacamos varias conclusiones observando nuestras cuentas de instragram y nuestras redes sociales: 

• La primera es que la mayoría de las fitgirls nunca estuvo gordita, ni siquiera fofa, fueron delgadas aunque por supuesto ahora ya están mucho mejor físicamente.
• La segunda es que la mayoría también es muy joven, ni siquiera han cumplido los treinta... yo no tuve problemas de báscula hasta los 31 por culpa de un problema hormonal que desapareció dejando grasa para regalar, a partir de los 30 cada año suma también dificultad para ejercitarse.
• Muchas de ellas no tienen un trabajo a tiempo completo, por lo que tienen tiempo y energía suficiente para dedicarse a entrenar y preparar tuppers.
• La gran mayoría tampoco ha sido madre, cosa que complica mucho el tener un cuerpo perfecto, ¿qué sería de ellas si tuveran dos o tres hijos, o fueran madres solteras?
• Casi ninguna de ellas tienen un problema de salud crónico o impeditivo para poder dedicarse en cuerpo y alma a entrenar como toca.
• Y por último y la que más me ha chocado es la impostura de algunas de estas personas: Conociendo a algunas de ellas en persona ha resultado que la personalidad que aparece en las redes no se corresponde con su yo real, es decir, que esta persona que tiene seguidores por su gran capacidad de inspirar y mover al personal en la vida real es alguien totalmente inseguro que necesita de aprobación externa hasta límites enfermizos... ¿cómo es posible esto? 

Desde aquí quiero felicitar a todas las que entrenan duro:

tan duro como su vida, trabajo, hijos,  edad, enfermedad, kilos se lo permiten. Las hay con obesidad mórbida, con cinco hijos, madres solteras, con trabajos extenuantes con horarios cambiantes y de locos, las hay con enfermedades que limitan tanto su entrenamiento como su vida diaria, las hay que ya no cumplirán los 40 y las hay que no necesitamos fingir ser otra persona para recibir atención y reconocimiento de otros. A todas estas valientes, a todas estas Valkirias GRACIAS, vosotras sí sois las que me inspiráis a seguir a pesar de todo. 

Dieta inversa

Ha pasado un año y medio desde que comencé a hacer deporte, parece que fue ayer cuando me entró la "locura" de querer estar en forma. Durante los dos primeros meses mi cuerpo no reconocía los movimientos que le pedía hacer, mi fuerza, mi agilidad y flexibilidad eran inexistentes, totalmente nulas. Mi alimentación seguía siendo la misma pero comencé a ver resultados, ya que pasé de una vida sedentaria a tener entrenamiento 5 días en semana. Dos meses después de comenzar conocí Goliaz, un sistema de entrenamiento en el que usas tu propio peso en el que trabajas la fuerza y la agilidad, de entrada mucho más exigente que lo que estaba haciendo pero pensé que por probar no perdía nada, así que me entregué por completo. Gracias a uno de estos retos comencé a alimentarme bien usando los parámetros que me facilitó el coach. Normalmente comía dos o tres veces al día pero en total no superaba las 500 calorías, la mayoría de ellas provenían del azúcar del café y de la coca cola... podía sobrevivir a una ruta senderista de más de cuatro horas sólo con un café con leche. De repente el coach no sólo pedía comer limpio, también me dijo que tenía que comer más. Me fue programando cada semana unas pocas calorías más. Al principio me costó muchísimo, dolores de tripa y vómitos, era horrible, pero confiaba en su experiencia, tenía sentido lo que me contaba. Poco a poco fui comiendo más, dejé el azúcar, la cocacola como algo habitual, empecé a comer más verde, aunque no fui drástica en ningún momento porque la vida son dos días y estamos aquí para disfrutar. No tenía prisa por obtener resultados. El reto acabó así que investigué sobre la dieta reversa y seguí añadiendo calorías a mi dieta, poco a poco. Hace un año que comencé en esta aventura de comer más y mejor, aunque de haber seguido tal y como estaba es posible que estuviera ya más magra pero no puedo estar más contenta con el resultado: después de haber seguido mi camino intentando comer mejor pero sin prohibiciones y restricciones. El resultado es que tengo mejor composición corporal y el cambio en medidas ha sido escaso desde que voy por libre con mi dieta a pesar de haber entrenado suave debido a mi problema invernal con el asma. Ahora comienzo a bajar calorías para reducir volumen y ver cómo acaba esto. En 10 días he bajado 300 gramos y un centímetro de cintura. Ya veremos dónde nos lleva.

Odiar el cardio... pues yo más :-P

Con la llegada del buen tiempo empiezan las chicas fitness a definir, a bajar el ínfimo índice de grasa que a malas penas cubre sus bonitos músculos, bajando la ingesta de carbohidratos y haciendo cardio como locas. Empiezo a ver quejas sobre lo aburrido que es hacer cardio, la molestia que les supone en el día a día... ¡ya quisiera yo! Yo no estoy loca por definir en estas fechas, necesito hacerlo durante todo el año para paliar los efectos de mi condición, y eso es precisamente lo más difícil. Tengo rinitis alérgica, asma y parece ser que algo de epoc... un regalito para no aburrirme haciendo cardio. 

Cuando comienzo a correr, (obviamente al ritmo tropical más absurdo que nunca jamás hayáis visto), parece que disfruto de la libertad, aunque no dura nada más que un par de segundos, enseguida tengo que centrarme en controlar el ritmo respiratorio para no acabar hiperventilando y necesitar usar el broncodilatador, que, por supuesto, siempre va conmigo, sí, esa soy yo, la loca que corre atada a un ventolín. Correr concentrada en la respiración es muy difícil porque tus pulmones te dicen que no entra suficiente oxígeno pero no puedes respirar demasiado rápido, comienzas a sentir un poco de presión en el pecho y mucho calor en toda la cara, así que procuras respirar por la boca un poco para equilibrar la situación y volver a la concentración anterior. En otras ocasiones tienes expectoraciones, es decir flemas que luchan por salir de tu cuerpo produciéndote una sensación mayor de ahogo y tos, por lo que no te queda más remedio que escupir en un pañuelo de papel que llevabas escondido porque sabías que esto podía pasar.

Mientras tu mente calcula el ritmo idóneo para seguir corriendo al trepidante ritmo de ocho minutos el kilómetro estás siendo bombardeada con un montón de estímulos que requieren tu atención o que simplemente te distraen: aquí hay un perro que te ladra cada vez que pasas saltando sobre la valla, allí hay un jazmín en flor que aturullará tus fosas nasales con un rico pero molesto olor en esta situación de falta de oxígeno, una gramínea que te hace picosear la nariz, olores a verde que hacen que te piquen los ojos, alguien que tiene la chimenea encendida y huele a humo de leña verde y te ahoga un poco más...  ¡una fiesta! No ser fit y tener mis pulmones convierte el cardio en un deporte de aventura. Aprovechad queridas: ¡Correeeeeeeed!

*** (Queridos fabricantes de bolsitas fitness para móvil y llaves ¿podríais ampliar la capacidad de éstas para poder meter el ventolín y unos pañuelitos?)

¿Fuerte?

La gente a veces me dice que soy fuerte, que no retrocedo ante nada, que peleo y batallo sin fin. ¿Crees que es fruto de la casualidad? ¿Crees que es genético? Es algo adquirido a lo largo de los años, a lo largo de duras pruebas y circunstancias. 

Fui consciente de almacenar recuerdos a los tres años y a los seis fui consciente por primera vez de la ruindad que nos rodea, a veces incluso en las personas más cercanas, de lo feo que pueden hacer tu mundo si los dejas, si no haces nada para evitarlo. Pueden hacer tu mundo mucho más feo incluso si peleas y pierdes la batalla. Entonces piensas en rendirte, porque sería mucho más fácil , menos doloroso. Después te das cuenta de que te duele más el estar impasible que perder cien batallas más, así que vuelves a pelear por lo que debería ser.

Hoy a mis cuarenta años aún pienso a veces que podría haber hecho más, pero no quiero dejar que el sentimiento de culpa me embargue por no haber vivido y sabido lo suficiente a tan tierna edad, no quiero dejar que nada me tumbe, quiero seguir en pie peleando cada día por mi felicidad, por mi bienestar, por lo que creo justo, quiero pensar que estamos en un mundo amable. Siempre. Hasta el final. No quiero dejarme ninguna batalla a medias. Soy en lo que me han convertido y ondeo esta bandera en alto y con orgullo. Yo peleo. Siempre. Nunca he tenido otra opción.

¡Cómo mejoramos!

Este mes de enero como el mes de enero del año anterior estoy sufriendo, sí, mucho, pero con gusto. Con gusto porque ya lo dice el refrán que sarna con gusto no pica, o si pica pues a lo hecho pecho. Las agujetas que me cosen a lo largo y ancho de las piernas me recuerdan que aunque los primeros días del nuevo reto de Goliaz  han sido suaves yo he dado todo lo mejor, que he bajado hasta donde he podido con las sentadillas, que me he esforzado en cada uno de los movimientos. Y duelen, vaya que si duelen, tanto que para no bajar escaleras busco rutas alternativas y rodeos que me llevan más tiempo pero menos dolor. Este año no son como el pasado, son mucho más leves porque mi cuerpo ya va tomando forma y conciencia de los movientos a los que lo someto todas las semanas, estoy más experimentada y conozco también mucho mejor mis límites, así que aunque a menudo los empujo un poquito procuro no pasarme de lista para no sufrir tanto como otras veces, porque en el término medio está la mejora, así que estoy dolorida pero no he tenido que privarme de salir de casa ningún día por no tener piernas que me sujetaran en pie 😂, también he subido un poco mis expectativas.

En enero del año pasado mi reto personal era conseguir hacer una "pushup", una flexión completa... y en marzo ya conseguí hacer 5 en un minuto, me diréis que es un basura pero yo pensaba que necesitaría todo el año para conseguir una... mi nivel era pésimo. En diciembre ya podía hacer 24 en un minuto... reto conseguido y mejorado con creces. Este año mi reto es hacer una "pullup" o dominada... estoy siendo optimista y mucho... os cuento en diciembre 😂😂😂.

II Quedada Valkiria en Zaragoza

El fin de semana pasado fue especial y no lo fue sólo porque durara cuatro días, porque duró cuatro estupendos días, sino porque fue la II Quedada Valkiria en Zaragoza. El viernes estaba pie a las siete de la mañana ultimando los detalles antes de salir en dirección a uno de los fines de semana más divertidos de los últimos tiempos, la mayoría de las Valkirias y uno de los Vikingos nos juntamos de nuevo con muchas ganas de risas y bromas, también teníamos intención de hacer un entrenamiento pero la verdad es que entre visitar Zaragoza, probar los croquetones, tapear, comprar trenzas de Almudévar y chocolate no nos dio tiempo 😂😂😂, porque además de gente sana por fuera somos gente sana por dentro, sería una locura no probar esas "delicatessen". Me gustó conocer qué es el cierzo, saber como es tener calefacción en toda la casa y vivir despelotada o casi, recordar cómo son 6º centígrados en la calle sin humedad en el ambiente, me gustó la amplitud de su calles, sus jardines, sus restaurantes de autor para todos los públicos... me gustó volver sabiendo que hay una familia Valkiria donde nos queremos tanto que antes de acabar la II Quedada ya teníamos en marcha el planteamiento de la III Quedada Valkiria para este verano, y sobre todo, me gustó volver con una sobrina extra de forma cuasi oficial 😍😍😍...  ¡Ana a por ellos este domigo!

Seamos serios.

Este año como he sido buena los reyes magos me han traído varios regalitos, entre ellos dos sujetadores deportivos de los buenos, de los que te dejan entrenar sin sufrir, de los que puedes estar dando saltos todo el día y no encontrar molestias... bueno, eso debería ser cierto pero no lo es del todo... estos sutis son la caña de España, sí la expresión es viejuna, sí esta también, pero qué queréis, yo ya tengo una edad y quizá no estoy al día, quizá porque tampoco quiero. Lo cierto es que son comodísimos y la sujección es perfecta, el único inconveniente es que como casi todo en esta vida lo que está diseñado para mujeres lo han diseñado hombres... no hablo de lo complicado que es entrar en uno de estos sujetadores para ejercicio de alto impacto, no, que también, yo después de un mes de entrenamientos con ellos he convalidado 1º de Cirque du Soleil 😂; hablo de esas etiquetas kilométricas donde aparentemente hay cifradas unas instrucciones que te llevarán al Valhalla, la receta de la paella perfecta y hasta el chiste del año, a ver, seamos serios: ¿era necesario que las etiquetas tuvieran más de 10 centímetros de largo por 2 de ancho? ¿de verdad? ¿El cuñado del fabricante tiene una fábrica de etiquetas? Eso no es lo peor... lo peor es su ubicación... 

¡¡¡En el pecho!!! Las nuevas o no, sí, ¿no lo había mencionado?, no lleva una etiqueta por unidad, no, cada sujetador lleva ¡¡¡cuatro etiquetas!!! 😱 Y una pequeñita por si acaso eran pocas... Si las colocas hacia el pecho obviamente mal... pero si las mueves hacia atrás pues estarán rozándose entre sí y se moverán hacia adelante haciendo un "burruño" que hará pupita durante el entrenamiento y una rojez al acabar que escocerá un par de días no dejando tiempo a que se arregle del todo antes de otra sesión, si decides cortarlas el hilillo que deja atrás te amargará la vida de la misma manera que si fuera una etiqueta, pero al ser cuatro etiquetas lo que deja es un bordón que de dejará un "haba" estupenda.

 ¡¡¡SEÑORES FABRICANTES PÓNGANSE USTEDES ETIQUETAS EN LOS HUEVOS!!!

Parece de locos...

En enero del año pasado nuestro pequeño grupo de whatsapp creado entre desconocidas para ayudarnos a entrenar algunos días a la semana pasó a llamarse "Valkirias", comenzamos con el reto de enero a trabajar día a día y a entrenar online juntas, cada una en una punta de España, pero juntas, para animarnos y darnos apoyo en los duros momentos del entrenamiento y después para darnos los vítores y felicitaciones. También nos sirvió para reírnos de la barbaridad que nos pedía el entrenador, ya que por aquellos momentos la mayoría de nosotras teníamos la agilidad, fuerza y velocidad del hombre de hojalata de la historia de Oz. Recuerdo muchos de esos días parar sin aliento, resoplar y resoplar, usar el ventolín y mandar: "mi último audio chicas, hoy voy a morir o esto me va a matar", por supuesto desde el otro lado llegaban audios de ánimo y mensajes de las que por trabajo no me podía dar una voz, recuerdo estar jodida intentando hacer la siguiente repetición y mandar un audio: "vamos chicas, vamooooooooos, que esto está chupado" sin saber si el audio era para ellas o más para mí porque la verdad es que simplemente necesitaba gritarlo, necesitaba hacerlo, gritar a los cuatro vientos que esto tenía un fin cercano. Recuerdo estar leyendo un libro y ver que alguien comenzaba entrenamiento, dejar cada página de leer para enviar un mensaje de ánimo, tomar un café viendo "Daredevil" y a la propuesta de una de ellas dejar de verlo y enfundarme las mallas para entrenar. Incluso una de ellas dejó la cama a las once de la noche para volver a hacer un entrenamiento porque creía que podía mejorar el tiempo...

Este enero ya tenemos programada la II quedada Valkiria, para volvernos a ver y pasar algo de tiempo juntas, en persona, para entrenar, comer, bailar... o lo que surja, para disfrutar al fin y al cabo de estar las unas con las otras. Me parece increíble que algo tan individual como es entrenar solo en casa con un programa online se haya convertido en una familia que habla todos los días, que se comenta incluso los pormenores de sus vidas, que recorren 500 kilómetros para verse un par de días...

al conocernos en persona sentimos que ya nos conocíamos de antes, y nos quisimos más, parece de locos pero no lo es, es magia.

Balance anual

Lo habitual al acabar el año es hacer balance de cómo nos ha ido e imaginar cómo nos irá el nuevo. Este año pasado fue duro tanto a nivel físico como a nivel sentimental. A nivel físico ha sido duro porque pasar de nivel 0 o "nivel flan" a nivel 2 o "nivel fofisana" no ha sido fácil, me ha costado mucho sudor, esfuerzo y ahogos, por no hablar de los momentos de agujetas máximas, recuerdo especialmente un día que tuve que quedarme en casa esturreada, porque oiga, eso no era estar estirada, estaba desparramada en el sofá mientras mi cuadrilla se iba al cine sin mi, porque literalmente necesitaba apoyo y 5 minutos sólo para llegar al baño, a pesar de ser tan doloroso e invalidante lo recuerdo con cariño porque fue el resultado de mi esfuerzo para conseguir acabar un reto, mi primer reto Goliaz: "Beast Mode". Durante el resto del año he conseguido acabar 8 retos, incluido un reto de 4 meses de duración y el primer reto Élite que Goliaz ha hecho...  no sólo eso, además creo que soy la de menor nivel fitness en conseguirlo 😉. También estoy muy contenta con el resultado de los entrenamientos de Goliaz y la Dieta Reversa que me "obligaron" a seguir, no es sólo lo que evidentemente se ve en las fotografías, sino que me siento mucho más fuerte, ágil, flexible que cuando comencé a hacer calistenia, ha sido un gran descubrimiento ver lo que puede hacer el cuerpo de uno con entrenamientos y constancia, porque ya os digo yo que dieta limpia na de na... eso no he podido solucionarlo del todo porque soy una asquerosa con la comida😕, pero estoy ansiosa de ver lo que consigo en este nuevo año.

A nivel sentimental también ha sido duro porque he tenido que armarme de valor y deshacerme de toda la gente tóxica y dañina que había en mi vida, algunos de ellos eran gente querida, pero tenía que hacerlo por mi salud mental, así que a pesar de lo duro que ha resultado hoy me siento más ligera de equipaje, aunque eso no me ayuda a la hora de entrenar 😂😂😂😂, una pena vaya 😛. 

Respecto a las Valkirias seguimos creciendo, este año daremos un paso más, luchando juntas entre todas para conseguir nuestro objetivo, espero que todas estemos ahí para el resto como hasta ahora y que además nos veamos pronto de nuevo

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