Ha pasado un año y medio desde que comencé a hacer deporte, parece que fue ayer cuando me entró la "locura" de querer estar en forma. Durante los dos primeros meses mi cuerpo no reconocía los movimientos que le pedía hacer, mi fuerza, mi agilidad y flexibilidad eran inexistentes, totalmente nulas. Mi alimentación seguía siendo la misma pero comencé a ver resultados, ya que pasé de una vida sedentaria a tener entrenamiento 5 días en semana. Dos meses después de comenzar conocí Goliaz, un sistema de entrenamiento en el que usas tu propio peso en el que trabajas la fuerza y la agilidad, de entrada mucho más exigente que lo que estaba haciendo pero pensé que por probar no perdía nada, así que me entregué por completo. Gracias a uno de estos retos comencé a alimentarme bien usando los parámetros que me facilitó el coach. Normalmente comía dos o tres veces al día pero en total no superaba las 500 calorías, la mayoría de ellas provenían del azúcar del café y de la coca cola... podía sobrevivir a una ruta senderista de más de cuatro horas sólo con un café con leche. De repente el coach no sólo pedía comer limpio, también me dijo que tenía que comer más. Me fue programando cada semana unas pocas calorías más. Al principio me costó muchísimo, dolores de tripa y vómitos, era horrible, pero confiaba en su experiencia, tenía sentido lo que me contaba. Poco a poco fui comiendo más, dejé el azúcar, la cocacola como algo habitual, empecé a comer más verde, aunque no fui drástica en ningún momento porque la vida son dos días y estamos aquí para disfrutar. No tenía prisa por obtener resultados. El reto acabó así que investigué sobre la dieta reversa y seguí añadiendo calorías a mi dieta, poco a poco. Hace un año que comencé en esta aventura de comer más y mejor, aunque de haber seguido tal y como estaba es posible que estuviera ya más magra pero no puedo estar más contenta con el resultado: después de haber seguido mi camino intentando comer mejor pero sin prohibiciones y restricciones. El resultado es que tengo mejor composición corporal y el cambio en medidas ha sido escaso desde que voy por libre con mi dieta a pesar de haber entrenado suave debido a mi problema invernal con el asma. Ahora comienzo a bajar calorías para reducir volumen y ver cómo acaba esto. En 10 días he bajado 300 gramos y un centímetro de cintura. Ya veremos dónde nos lleva.
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